Una de las principales causas de la procrastinación es que la tarea parece demasiado grande o complicada. El método «Salamí Slice» (cortar salami) propone dividir cualquier proyecto enorme en pasos tan pequeños, sencillos y concretos que cada uno de ellos se vuelve «no intimidante» y requiere un esfuerzo mínimo.
Ejemplo de aplicación:
Tarea grande: escribir un informe trimestral.
Cortar «salami»:
Abrir un documento en blanco (2 min).
Crear los títulos de las secciones (5 min).
Recopilar los datos de enero (15 min).
Escribir la introducción (10 min).
A partir del primer micropaso, se crea un impulso y la procrastinación desaparece.
