El brócoli es una de las verduras más funcionales que no puede faltar en tu cesta ecológica. Es rico en sulforafano, un compuesto que refuerza la capacidad natural del hígado para desintoxicarse y reduce la inflamación sistémica en el organismo.
Las mejores formas de consumirlo:
No crudo: para obtener el máximo beneficio del sulforafano, no se debe comer brócoli crudo.
Preparación: lo mejor es cocerlo al vapor (no más de 3-4 minutos) o saltearlo rápidamente. Cocinar el brócoli hasta que quede «pastoso» reduce su valor nutricional.
Añade mostaza: consumir brócoli con una pizca de mostaza en polvo o wasabi aumenta la biodisponibilidad del sulforafano.